El fútbol es un deporte que ofrece retos físicos, satisfacción emocional y
valores y experiencias de por vida a los que lo practican. Las siguientes
normas éticas y código de conducta perfilan una filosofía que es de gran
importancia para el fútbol y que debe ser recalcada en combinación con el
desarrollo de la técnica y el estilo de juego.
Dentro de este contexto, los entrenadores deben priorizar el bienestar de
sus jugadores y respetar las normas de conducta y competencia profesional.
El comportamiento ético de los entrenadores se demuestra en sus relaciones
con los jugadores, colegas, árbitros, directivos, padres...
Los entrenadores son un modelo de comportamiento y deben entender la gran
influencia que sus palabras y acciones tienen en los jugadores que forman
su equipo. Por esa razón deben considerar su principal responsabilidad la
continuidad de los valores morales y la conducta ética que se deriva del
espíritu del juego y que se establece en el reglamento. De esta manera,
los entrenadores mantienen la estabilidad de la comunidad futbolística y
promueven la buena reputación de la profesión de entrenador.
1 - Responsabilidades con los Jugadores
La importancia de ganar no deben anteponerse a la seguridad y el
bienestar de los jugadores.
Los requisitos para participar en un equipo no deben impedir la
oportunidad de obtener buenos resultados académicos.
Los entrenadores deben seguir las reglas del juego. No deben buscar
ventajas injustas enseñando comportamientos antideportivos o aceptando
ventajas ilegales sobre el rival.
Lo que el entrenador pida a los jugadores debe seguir las normas
establecidas por los organismos reguladores.
El diagnóstico y tratamiento de lesiones son tareas médicas, y los
entrenadores deben someterse al personal médico sin interferir.
Los entrenadores no deben promover el uso de estimulantes nis sutancias
ilegales para obtener beneficios. Los entrenadores deben actuar en
contra del abuso de drogas, alcohol o tabaco.
Los entrenadores no deben poner en peligro intencionadamente la
participación de un jugador.
2 - Responsabilidades Técnicas
El entrenador debe proporcionar a todos sus jugadores la oportunidad de
mejorar sus capacidades técnicas, tácticas y físicas durante el proceso
de entrenamiento.
El entrenador debe intentar que los entrenamientos resulten amenos,
además de provechosos.
El entrenador debe corregir los defectos y errores del jugador, con
paciencia y sin enfadarse con él, animandole constantemente a mejorar..
El entrenador de niños (futbol de base) debe tratar a sus jugadores como
niños que son, no como adultos en pequeño, y adaptar los entrenamiento a
sus capacidades físicas y sus necesidades.
El entrenador debe evitar la precipitación en la enseñanza de sus
jugadores. Debe considerarse el proceso de entrenamiento en todas sus
fases e ir paso a paso sin saltarse ninguno.
3 - Responsabilidades con el Club
Los entrenadores deben promover los objetivos y misiones educativas de
sus clubs y evitar comprometer los principios, integridad y dignidad de
las mismas.
Los entrenadores no deben pedir consideraciones especiales para sus
jugadores.
Los datos e informes sobre los jugadores deben ser confidenciales y ser
usados solo con propósitos oficiales.
Los entrenadores deben seguir las políticas del club sobre la obtención
de fondos y remuneraciones recibidas de actividades profesionales y
patrocinios.
Los entrenadores deben discutir sus problemas con sus directores de
manera profesional y apoyar después sus decisiones en las normas y
reglamentos del club.
Los entrenadores deben notificar inmediatamente a sus directores
deportivos o a sus respectivos jefes cualquier situación que viole las
normas del club, liga, federación...
4- Reglas de Juego
Los entrenadores deben mantenerse informados sobre las reglas del
fútbol. También deben asegurarse de que sus jugadores entiendan el
objetivo y la aplicación de las reglas.
Los entrenadores deben seguir las normas y el espíritu de las reglas del
juego y no evitarlas o aprovecharse de ellas para obtener ventajas
injustas.
Los entrenadores son responsables de las acciones de los jugadores
dentro del campo. Las tácticas antideportivas, trampas... son
consideradas inmorales.
Debe estimularse el juego limpio durante los entrenos y competiciones.
5 - Árbitros
Los entrenadores no deben criticar publica o privadamente a los árbitros
y deben seguir las reglas del club referentes a los comentarios sobre el
arbitraje. Los árbitros imparciales y competentes son imprescindibles
para el éxito de cualquier competición.
Los entrenadores deben asistir siempre que puedan a reuniones de
árbitros por discutir las reglas. También deben animar a los árbitros a
discutir las reglas con su equipo.
Los entrenadores no deben usar nunca el vídeo en publico para comprobar
decisiones discutibles tomadas por un arbitro. Las criticas a los
árbitros deben hacerse por escrito al organismo competente.
Los entrenadores no deben incitar a los jugadores o al público contra
los árbitros.
6- Relaciones Públicas
Las relaciones públicas forman parte del trabajo del entrenador. Los
periodistas deben ser tratados con respeto, corrección y honestidad.
Los entrenadores tienen la responsabilidad de educar a sus jugadores
para comportarse correctamente con la prensa y durante las entrevistas.
Los entrenadores no deben usar la prensa para revelar violaciones de
reglas por parte de equipos contrarios o colegas, estas denuncias deben
hacerse administrativamente.
Los entrenadores deben respetar las reglas de comportamiento
establecidas por el club y garantizar el acceso equitativo a la
información.
Los entrenadores no deben intervenir ni estar presentes en apuestas
sobre juegos deportivos.
7- Fichajes
Los entrenadores deben seguir estrictamente todas las reglas del club,
institucionales y federativas referentes a los fichajes.
Los entrenadores deben ser honestos al promocionar y describir a sus
instituciones y sus programas y deben evitar criticar a otros colegas o
clubs.
Los entrenadores no deben hacer falsas promesas al posible futuro
jugador.
Los entrenadores no deben usar incentivos extradeportivos o prohibidos
para potenciar su política de fichajes.
Los compromisos educativos, religiosos y personales deben ser
reconocidos y respetados durante el proceso de reclutamiento.
8- Otras Responsabilidades
Los entrenadores deben evitar cualquier comportamiento considerado
física o verbalmente abusivo.
Los entrenadores deben evitar cualquier discusión con el banquillo
contrario.
Los entrenadores locales deben encontrarse antes del partido con el
visitante y comprobar que sus necesidades establecidas estén
satisfechas.
Los entrenadores deben cumplir sus obligaciones contractuales a no ser
que sea liberado por decisión del club o de mutuo acuerdo. Si un
entrenador decide finalizar su tarea, debe comunicarlo de manera
adecuada y dar facilidades al club para evitar perjuicios indirectos al
equipo.
Los entrenadores deben respetar las relaciones profesionales con sus
colegas, asociaciones, prensa y publico. Deben evitarse conflictos de
interés y la explotación de estas relaciones.
Los entrenadores deben realizar sus obligaciones basándose en una
preparación adecuada, asegurándose de que sus instrucciones sean
adecuadas.
Los entrenadores deben buscar continuamente nuevas oportunidades para su
progreso profesional y educacional.
Los entrenadores deben mantenerse en forma y en condiciones optimas en
los aspectos adecuados para el fútbol.
Los entrenadores deben pedir consejo a compañeros y colegas cuando esto
sea en beneficio de los jugadores.
Las relaciones con los agentes de los jugadores deben ser correctas ,
siempre en beneficio de los jugadores.
Los entrenadores no deben recibir compensaciones de equipos
profesionales por el descubrimiento de talentos o por negociaciones de
fichajes.
Un entrenador no debe solicitar o promover relaciones sexuales con
ningún menor de su equipo.
El comportamiento y los valores del entrenador deben dar crédito a su
programa, al club, a las instituciones y al fútbol.
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